miércoles, 10 de noviembre de 2010
Navego en un mar de contradicciones, intento alejarme para no vivir este enjambre de sentimientos que me desbordan enterrándolos injustamente, y me doy cuenta que mi vida sin ellos está vacía.
Resurgen de nuevo, me envuelven como dulces y suaves algodones y a la par me sumergen en la más cruel de las impotencias, del querer y no poder, del desear y no tener, del necesitar y no encontrar.
Tal vez en esas disyuntivas tenga que desarrollarse mi vida, tal vez aún no he aprendido a manejarlas, tal vez sea imposible cambiar el sino, tal vez no me pueda desprender nunca del paraguas.
Foto de Aquí
2 comentarios:
Una vida es poca para tantas y tantas cosas¿verdad?
Pero..así se nos muestra con sus Stops y sus Vedas.
Un besote.
Vaya. Te acabo de dejar un coment y desapareció.
Te envío mi saludo querida Hebrea.
No sé como puedes con tantos blogs y además tenerlos todos tan bonitos y actualizados.
Un besote.
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